martes, 15 de octubre de 2019

CONCEPTOS Y LECTURAS ROJAS PARA UN NIÑO DE DERECHAS



A veces asumir vivir en lo inevitable no conlleva estar de acuerdo con ello, aprender a jugar en el campo embarrado no conlleva defender el juego marrullero como modelo. Lo mejor para analizar la sociedad es verlo desde el lado contrario (o desde cualquier otro lado), asumir su nomenclatura, subrayar las acepciones que sirven para sostener otras ideologías, cambiar el marco de Lakoff y rendirse a pensar en un elefante distinto. Retroalimentarse con lo propio solo lleva al extremismo, por eso es tan bueno pensar distinto, cambiar de lado la chaqueta, ponerse en la piel del otro, hablar con sus palabras aunque de principio no las entiendas.

El análisis del tiempo se ha convertido en un común de la última bibliografia. La disgregación entre tiempo de trabajo y tiempo personal, como si fuera posible tener dos vidas, en esa ficción de la máquina obligatoria de fichar. ¿Es posible vivir en el trabajo? ¿Es posible vivir sin trabajo?
La sociedad de la saturación (del cansancio) y la sociedad líquida son dos de los conceptos que definen nuestro tiempo, un tiempo de utopías difuminadas que nos hace exclavos de un presente continuo lleno de eventos acelerados sin narración ni guión.
Pero curiosamente ese presente liquido, efímero e insoportable nos lleva al tiempo vacio que obliga a llenar todo de actuaciones, no somos capaces de disfrutar del aburrimiento, por eso nos entretenemos con nimiedades y juegos de marcianos, por eso nos inventamos esperas ficticias, prisas voluntarias en una vida de turista, más pendiente del consumo rápido que de la recreación.  
Por eso el precio del tiempo, la compraventa de nuestro tiempo configura el eje de las relaciones laborales, un tiempo a veces vaciado que deriva en distintos modelos de "trabajos de mierda" sufridos o impuestos desde entes impersonales hacia recursos despersonalizados osea inhumanos.
Es curioso como este modelo de sociedad nos hace usuarios efímeros de cosas inservibles, consumidores obsolescentes, la propiedad se ha desintegrado en un disfrute de accesos cronometrados en nubes virtuales, nada permanece, de nada somos responsables, en esta vida de usuario sin propiedad. 
Y al final se da la contradicción de apostar por un hedonismo volatil, optimizado, sin recursos permanentes: ni un recurso de más ni un recurso infrautilizado, ni un recurso de más pero todo al rendimiento máximo, agotándose exprimiendo su ultima usabilidad, incluso de los hombres a los que ahora se les llama recursos humanos. (Se disfraza de intercambio y uso compartido lo que no deja de ser una sociedad lean vaciada de recursos).  
Y es que está mal visto el individuo responsable que se reivindica ante un estado entrometido pidiendo nada menos que su tiempo, su aburrimiento y su soledad. Un ciudadano apretujado entre el capitalismo donde nada vale si no tiene precio de compraventa y un estado entrometido que quiere invadir mi extravagancia poniendo cristales a mis paredes en la sociedad de la transparencia y el buenismo. Individualismo estigmatizado como liberalismo por aquellos que defienden el derecho a la intromisión. El individualismo pintado como contrario a las clases en esa utopía de la sociedad de planta baja sin ascensor. Un individualismo humanista sin utopias y sin dios.

Os dejo una lista de libros y conceptos de la que derivan estos pensamientos, libros buenos y malos leidos en los últimos meses pero que conforman, unos y otros, los cimientos de una manera de pensar (a tiempo parcial) de un niño pijo desde la crítica social al otro lado.

Byung Chul Han
El aroma del tiempo
La sociedad del cansancio
La sociedad de la transparencia
La expulsión de lo distinto
Jorge Moruno
La fábrica de emprendedores
No tengo tiempo
Zygmunt Bauman
La sociedad líquida
De peregrino a turista
Concepto SOLVER de economía circular
(Share, Optimize, Loop, Virtualice, Exchange, Regenerate)
Davis Graeber
Trabajos de mierda.
Pajes, sicarios, correctores, justificadores y supervisores/coordinadores
Bourdieu
Mecanismos de reproducción de las jerarquías sociales
García Montero
Palabras rotas.
Las acepciones sociales de las palabras liberales (O viceversa)
Carlos Castilla del Pino
El humanismo imposible
Concepto de empresa Lean u optimizada
La economía social y economía de los particulares
Lakoff
              No pienses en un elefante
La muerte de la utopía.

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