martes, 11 de septiembre de 2018

Somnoliento y caduco



No encuentro tardes para escribir. Desde hace un tiempo, los versos se agotan en un cansancio somnoliento y caduco que adormece las ideas como si fuera otoño. No puedo sentarme y dejarme ir aguas abajo flotando sobre el tiempo como un velero, que recitaba el poeta y cantaba Camarón. 
Lucho esquivando remolinos dirigiendo nabatas rio abajo cuando acaba de deshelar. No adelanto, más bien nado a contracorriente como remontan los salmones los rios atlánticos para desovar y morir en la cumbre.
Es un tiempo, este, que atraviesa la edad media oscura e informe.Vivo buscando con ansia un Bascombe para que nos venda una casa definitiva a la orilla del mar. Vivo reencontrandome a tipos como aquel que se me parecía y que a veces llamaba yo. Nunca he comprendido a esa gente que prefiere jugar de negras y sin embargo ahora me siento como ellos y es que quizá sea ese momento de la partida en que estás más pendiente de no cagarla que de buscar el ataque final. 
Solitario, viejo y triste como la nieve en abril que cantaba el abuelo en las tardadas prontas de invierno.Y es que en mis últimos ripios veo las estaciones escapar una tras otra sin solución de continuidad como un rosario de cuentas gastadas manoseado por viejas ateas en una salmodia sin final.
No es tristeza es cansancio como subir de la playa en los dias de sol.


martes, 4 de septiembre de 2018

Convivir con un problema


Hemos aprendido a ganar, hemos aprendido a perder, pero no sabemos convivir y seguir adelante con un problema que se convierta en crónico e irresoluble. Son situaciones que se dan en el trabajo, en la vida de pareja o en la política. Hay problemas cuyo fin no es la solución, ni siquiera el consenso intermedio que se representa imposible, sino seguir adelante llevando el conflicto consigo.
Soportar a un compañero enchufado que te cae mal, a un jefe que te hace la vida imposible pero del que al mismo tiempo dependes porque es quien está salvando la empresa. Un trabajador al que aun queriendo no le puedes echar y que sin embargo de vez en cuando te saca las castañas del fuego. No siempre estirpar es mejor que sobrevivir con el quiste que te afea.
Decia Azaña, personaje al que tengo en poca estima, que el problema nacionalista en España no se solucionará nunca sino que debemos aprender a convivir con él. A veces la decisión justa no es dar la razón al uno o al otro, sino seguir adelante soportando el conflicto y esforzandose para que no estalle. Esto que en principio aparenta contraproducente, llevado con sabiduría puede no solo no ser pernicioso sino tornarse muy favorable.Hay cosas que llevan el cartel de "No golpear, fragil"; y otros que llevan el de "agitese antes de usarlo" o "mantengase tensionado para su uso".